El Queen Elizabeth fue inaugurado en 2010 como uno de los barcos de crucero más elegantes y sofisticados del mundo. Con capacidad para 2.100 pasajeros, recoge la tradición de los grandes buques de la edad dorada de los cruceros, añadiéndole las últimas innovaciones en seguridad y atención al viajero.
San Francisco, Miami, Honolulu, Sidney o Hong Kong son solo algunas ciudades cuyos puertos han visto atracar a este representante de la compañía Cunard Line. A pesar de su gran tamaño, el Queen Elizabeth es ágil para explorar lugares poco conocidos durante su largo trayecto, y dentro de él reina un ambiente cálido y acogedor, en el que todo está a disposición del huésped.
Los 1.050 camarotes con los que cuenta presentan una enorme diversidad, desde la sencilla cabina individual interior hasta la fantástica suite penthouse con balcón privado. La decoración rebosa estilo y no falta un solo detalle para convertir la estancia en el camarote en una placer más del viaje.
Desayunos, comidas y cenas se realizan en los diversos restaurantes entre los que se puede elegir, cada uno con estilos y cartas diferenciadas. El Restaurante Britannia y el Restaurante Lido sobresalen gracias a una cuidada selección de productos frescos y elaboraciones del más alto nivel gastronómico. Los vinos están a la altura de los paladares más exigentes.
El centro de spa, en el que se realizan masajes y tratamientos, permite relajarse a cualquier hora del día, y en el teatro se representan obras dramáticas y musicales. Los aficionados a la lectura se llevarán una grata sorpresa en la biblioteca, y los que prefieran tomar una copa en un ambiente distinguido acertarán si se acercan al Club Comodore o pasan por el Yatch Club, en el que siempre hay música tocada en directo. El idioma oficial a bordo del Queen Elizabeth es el inglés, y la moneda el dólar estadounidense.